Concluyen prácticas de verano en exitoso proyecto de aislación térmica en la comuna de Cabrero

Durante el primer y segundo semestre del 2022 se desarrolló en la comuna de Cabrero el piloto de un proyecto de aislación térmica que incluyó a estudiantes en práctica y tesistas de carreras de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Concepción, a cargo del docente del departamento de Ingeniería Mecánica, Javier Piedra Fierro. 

“Realizo un ramo que se llama ingeniería y gestión de proyectos públicos que hacemos con distintas carreras, el 2022 por ejemplo, lo hicimos con ingeniería ambiental, ingeniería civil mecánica e ingeniería civil industrial. Mezclamos a chiquillos de tres carreras y les enseñamos básicamente a diseñar proyectos que estén centrados en problemas sociales. Para eso nosotros generamos un vínculo con la municipalidades, en este caso de Cabrero, donde nos plantearon distintos problemas de aguas, residuos y un problema de energía que tenía relación con la contaminación por el uso y abuso de leña” explica Javier Piedra. 

En la búsqueda de financiamiento y colaboración para ejecutar el proyecto, fue que las y los estudiantes participantes se adjudicaron los fondos concursables de Comunidades Sustentables UdeC para realizar sus prácticas de mejor manera. Asimismo, el docente a cargo consiguió financiamiento con la empresa local Masonite

El primer semestre trabajaron con un grupo de 5 estudiantes en práctica y el segundo semestre fueron 3 estudiantes practicantes y 1 tesista. Pablo Jara Alarcón, estudiante de último año de Ingeniería Civil Mecánica, realizó su memoria de título en este proyecto, la cual busca evaluar y medir el impacto de las mejoras en aislación de techumbres sobre la eficiencia energética de las viviendas mediante tres frentes de investigación: la realización de simulaciones, la evaluación económica de estos proyectos y la comparación con datos empíricos levantados en las viviendas intervenidas. 

“Me interesó mucho poder trabajar en este proyecto porque sentía que también era una manera de darle otro enfoque a las carreras de ingeniería, ya que las tesis de pronto son super técnicas, que igual son muy valiosas, pero en este caso estaba la posibilidad de, además de hacer el proyecto, impactar en la vida de las personas y de poder concretar en algo con el proyecto” comenta Pablo Jara.

Este proyecto es la réplica mejorada de uno realizado en Dalcahue, Chiloé con la intervención de 20 casas del sector, sin embargo, en dicha oportunidad no se trabajó en la medición de las mejoras, cosa que sí se incorporó en esta ocasión y por lo cual es posible conocer cuál es el costo del proyecto, cuánta energía se ahorró en cada vivienda y cuánta temperatura aumentó en las viviendas.

“Lo que hice en este proyecto fue de alguna manera incorporar la patita académica, básicamente poner sensores, medidores, y un estudiante que partía para allá cada dos semanas a contar la cantidad de leña que consumían las personas, o sea, cuantificamos los beneficios. Además, sumamos un análisis cualitativo, a través de una socióloga que hizo entrevistas antes y después como para nutrir el proyecto de resultados de impacto que no solo son cuantitativos, sino también cualitativos”, señala el docente.

En la actualidad el proyecto terminó, fue implementado en agosto y se mantuvo un seguimiento de medición que finalizó en noviembre con una ceremonia de cierre en la que participó el decano de la facultad de ingeniería, el alcalde de cabrero, la empresa masoline que apoyó el proyecto y el estudiantado que trabajó en él. Asimismo, visitaron las casas que fueron intervenidas y compartieron con las personas beneficiarias para conocer los cambios que han experimentado con el mejoramiento térmico de sus hogares. 

 

Principales conclusiones

La sustentabilidad desde un principio estuvo ligada al proyecto a través del trabajo con la energía y el calor. “La gente ocupa leña para calefaccionarse, tú no sabes si la gente quema leña seca o quema leña húmeda y la leña húmeda contamina cinco veces más que la leña seca. En Chile nosotros tenemos 3000 hospitalizaciones al año por este tema y 4500 muertes prematuras anuales por temas de contaminación, entonces la sustentabilidad está en dejar de emitir material particulado al medio ambiente y eso está ligado con la energía” explica Javier. 

El ahorro ha sido un resultado fundamental de este proyecto, ya que la implementación de este piloto representa una solución más económica que mantiene un alto nivel de calidad en la ejecución de la obra, pero el ahorro no es sólo por la inversión del proyecto, sino también por el gasto energético de cada casa, lo que influye directamente en el bolsillo de quiénes la habitan. En palabras del profesor: “nosotros estamos llegando a un 70% de ahorro con un millón y medio de pesos. Yo estimo que con lo que hace el Ministerio de Urbanismo y Vivienda deben llegar al 80%, pero la verdad es que no es mucha diferencia y estamos gastando un tercio de lo que gastan ellos, entonces, en el fondo, con la misma plata que tienen, ellos hacen una casa y nosotros podríamos hacer tres”. 

Asimismo, el ahorro se extiende al consumo de leña, situación problemática en materia de sustentabilidad tanto económica como ambiental. Dentro de los resultados obtenidos se observan porcentajes de ahorro de leña del 74% y 76% por ejemplo, así como la disminución en la utilización de calefacción a gas y eléctrica, lo que se traduce en alrededor de $15.000 menos en el consumo de luz

Andrea Campos, estudiante de ingeniería ambiental y practicante en el proyecto comenta que “muchas de las familias con las que estuvimos trabajando no tenían el conocimiento acerca de la leña, de que hay que medir cierta cantidad de humedad para poder meterla a la estufa o los lugares donde la guardaban no eran óptimos para que no se fueran a humedecer. Entonces ver que consumían menos leña ya es algo muy beneficioso para el ambiente y ahora que supieron más de cómo funciona todo, que tiene que tener una humedad relativamente baja y que entregamos medidores de humedad de leña, resulta muy beneficioso”. 

Otro resultado importante, es el aumento de la temperatura en las viviendas intervenidas con una estimación promedia de 3 grados. Las personas que antes despertaban a una temperatura de 13 grados ahora despiertan a 16,3, o quienes despertaban a 10,1 grados ahora despiertan a 11,3 y así van fluctuando según las condiciones de cada espacio. 

La mitigación de material particulado también es importante en este proyecto, ya que al aumentar la temperatura y mejorar las condiciones térmicas de las casas, disminuye el consumo de leña y por tanto la quema, lo que contribuye al bienestar del medioambiente. 

“Probablemente tres casas no van a hacer ningún cambio en una ciudad, pero qué pasa si aíslo 2000 casas, capaz puedo bajar la contaminación de la ciudad. Entonces no es solo el ahorro económico de la familia porque gasta menos en leña, sino que es la mejora ambiental de que se está emitiendo menos material particulado en el medioambiente” afirma Javier. 

Finalmente, la periodista de la Fundación Energía para Todos en la que participa el docente realizó un video en el que reúne los testimonios de quienes fueron beneficiarios del mejoramiento de sus viviendas, puedes verlo aquí. 

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