Conscientes de la necesidad de avanzar hacia un sistema laboral más equitativo que considere la perspectiva de género, la Universidad de Concepción, la Cámara Chilena de la Construcción y la Dirección General de Obras del Ministerio de Obras Públicas organizaron el seminario Prevención de Riesgos con Perspectiva de Género.
La actividad fue encabezada por el Subsecretario de Obras Públicas, José Andrés Herrera Chavarría; la Vicerrectora de la Universidad de Concepción, Paulina Rincón González; el Seremi MOP de la región, Hugo Cautivo Baltierra, y el presidente regional Biobío de la Cámara Chilena de la Construcción, Bernardo Suazo Peña. La amplia concurrencia estuvo compuesta por representantes de empresas, inspectores fiscales y otros funcionarios del MOP, así como académicos y estudiantes universitarios.
En la ocasión, la Vicerrectora Rincón destacó “el paso que ha dado el Ministerio de Obras Públicas con el reciente lanzamiento de las nuevas Bases de prevención de riesgos laborales con perspectiva de género, lo que resulta decisivo por cuanto regulará de aquí en adelante los contratos de ejecución de obras públicas que celebre cualquier dirección o servicio dependiente de este ministerio, y servirá de modelo para otras instituciones, como la nuestra, que necesitan contratar empresas constructoras y sigan también las buenas prácticas implementadas por el MOP, en sintonía con nuestro enfoque de género”.
El Subsecretario Herrera explicó que, “en esta nueva guía desarrollada en el Ministerio, se incorporan prácticas y herramientas concretas para realizar acciones en el ámbito de la prevención de riesgos con perspectiva de género, de forma de generar ambientes de trabajo seguros y saludables para trabajadores y trabajadoras. En definitiva, buscamos asegurar un nivel de protección, de seguridad y salud adecuadas para el conjunto de la población trabajadora”, señaló el subsecretario”.
El seminario, realizado en el Auditorio Salvador Gálvez, fue un espacio para reflexionar acerca de las brechas que existen en el plano de la prevención de riesgos en la construcción con enfoque de género y, como dijo la Vicerrectora Rincón, constituye una muestra tangible de “cómo podemos articular nuestras capacidades institucionales para anticipar y responder a las necesidades del medio, creando oportunidades de mutuo beneficio con el medio social, cultural, político, administrativo y productivo en pos del desarrollo sustentable”.
Por su parte, el Presidente de la CChC destacó el liderazgo que han desarrollado en materia de género y señaló que “hemos generado toda una campaña para capacitar a las mujeres en oficios para que trabajen en las obras de construcción, especialmente en las empresas socias de la Cámara Chilena, pero también en liderazgo de equipo y en cargos de alta dirección en las empresas constructoras. Así la construcción está ofreciendo ahora trabajos formales y seguros. Estos son nuestros nuevos desafíos en la construcción”, enfatizó Suazo.
Mejoras en los procesos
El seminario contó con la participación de la profesora asistente del Departamento de Ergonomía, Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Concepción, Dra. Fabiola Maureira Carrasco, quien expuso sobre Ergonomía y sustentabilidad con enfoque de género en procesos constructivos.
La Dra. Maureira valoró el hecho de que el Estado haya tomado la iniciativa de “comenzar a liderar, de manera innovativa, la incorporación de condiciones de trabajo con un sesgo de género y ser sensibles respecto al lugar de la mujer en estos trabajos tan masculinizantes”.
A su juicio, un desafío concreto en esta materia y que podría abordarse en el corto plazo sería comenzar a documentar la experiencia de las mujeres que ya han realizado trabajos en construcción.
“Se pueden utilizar metodologías, desde la ergonomía participativa, para preguntar cuál ha sido la experiencia y el impacto, tanto de las personas que ya están trabajando, como también profundizar sobre los procesos de formación en los que hoy están participando las mujeres. Creo que hay toda una brecha respecto de, justamente, ir bajando estos telones de tradición de que un trabajo es masculino y un trabajo es femenino. En la medida en que comprendemos qué hace quién y de qué se trata o cómo yo puedo desarrollar esa competencia, creo que podemos ir acercando a la mujer a ese trabajo de una manera mucho más rápida. En la medida en que yo comprendo lo que la persona tiene que hacer en el trabajo y comprendo el oficio, también puedo apalancar o articular mecanismos de formación y de capacitación, didácticos, activos, de retroalimentación, donde la persona haciendo o trabajando con la supervisión de un otro, puede rápidamente adquirir la habilidad. Todo se puede aprender. Las personas aprenden oficios en la medida en que practican y, de ahí, lo incorporan y se los apropian. Eso es universal, no de hombres ni de mujeres, es del ser humano”, dijo.
Por su parte, el coordinador de UdeC+Sustentable, uno de los organizadores del seminario y moderador de la mesa de conversación, Alejandro Tudela Román, señaló que, si bien en el ámbito de la construcción la prevención de riesgos es una preocupación de larga data, la incorporación de la perspectiva de género es una temática bastante nueva.
“Las presentaciones permitieron vislumbrar el historial sobre cómo proceder en la gestión del riesgo a la construcción, levantando el tema de cómo incorporar el género dentro del proceso de mejora continua en la prevención y el abordaje de los riesgos. La incorporación de la mujer al trabajo, que cada vez quiere más fuerza por razones culturales, económicas y sociales, pone en la necesidad de adaptar a las empresas constructoras y al aparato del Estado para generar espacios seguros para las mujeres, entregándoles las facilidades para que puedan desenvolverse adecuadamente no solo laboral, sino también en lo personal y familiar”, señaló.
En ese sentido, valoró las bases presentadas por el MOP que, dijo, “son un ejemplo del compromiso del Estado respecto a este tema; un compromiso país con las Naciones Unidas y la Agenda 2030. Ciertamente, ello debería gatillar, en las empresas del rubro, mejoras en los procesos y, eventualmente también, permitir que más mujeres se incorporen a la fuerza laboral en la medida que así lo requieran y quieran”.
