Más de 10 años de discusión abierta en torno a las temáticas de interculturalidad se han sostenido en la Universidad Católica de Temuco, una trayectoria que pocas instituciones igualan. Sin embargo, los procesos no siempre son participativos y muchas veces la pluralidad de voces y puntos de vista no son consideradas. Es por ello que recientemente, estudiantes organizados de la UCT buscaron abrir los procesos y dar las discusiones necesarias para la construcción colectiva de una política intercultural universitaria a través de un conversatorio que contó con la participación de Gabriel Huenteman, coordinador ejecutivo del proyecto UCO2295 de Consolidación de la interculturalidad en la UdeC; Sergio Millaman, abogado; Gabriel Pozo, jefe de carrera de Ped. Intercultural y Lengua y Cultura Mapuche; y Alexis Escalona, estudiante de Ped. Intercultural UCT.
La participación de los estudiantes se presenta como clave para abordar problemáticas urgentes asociadas a las temáticas mapuche y de pueblos originarios con la intención de que la política resultante promueva el respeto por la diversidad, sancione situaciones de racismo y aborde asuntos relacionados con las mallas curriculares como criterios base de su creación.
En entrevistas realizadas durante el conversatorio organizado por los estudiantes, Vania Vergara, estudiante de pedagogía en Educación Básica y representante del Mapuche Trokinche de la UCT, expresó su preocupación por la falta de información temprana sobre el proceso en la UCT: "Nosotros somos informados solamente hace unas pocas semanas", señaló. Asimismo, destacó la importancia de la participación estudiantil para nutrir el debate y asegurar que las políticas consideren la voz de aquellos a quienes afectarán.
"Creemos que es importante que esté nuestra voz, porque somos nosotros finalmente los que, viniendo de lof o no, siendo mapuche o no, somos sensibles a las temáticas; debido a historias familiares y situaciones de racismo. Incluso hemos sufrido parte de lo que han sido estas malas prácticas de la universidad en general", afirmó Vania.
Sergio Millaman Manríquez, abogado y colaborador del evento, proporcionó un contexto sobre la normativa vigente en educación y pueblos indígenas. Destacó la importancia de ir más allá del acceso y no discriminación, enfocándose en medidas que incidan en los contextos en los que los estudiantes indígenas se desempeñan.
"La interculturalidad no debiera solo limitarse a garantizar el acceso de sectores vulnerables o sectores discriminados históricamente como puede ocurrir con los pueblos indígenas, (...) obviamente sería importante profundizar, ir detectando e ir eliminando barreras de entrada en una casa de estudios como la universidad católica, pero, teniendo en cuenta también el contexto en el que está esta universidad, su enfoque intercultural debiera ir más allá del acceso o la no discriminación, sino que también a tomar medidas que incidan justamente en los contextos en los que ellos se desempeñan y que su incidencia también sea acorde a los estándares internacionales en materia de derechos humanos de los pueblos indígenas", enfatizó Millaman.
La participación estudiantil se erige como un elemento crucial en este proceso, no solo para nutrir el debate, sino también para asegurar que las políticas resultantes reflejen la realidad y las necesidades de los estudiantes, contribuyendo así a la construcción de una comunidad universitaria más inclusiva y respetuosa de la diversidad.
“La participación habla de eso, de cómo nutrimos un debate, cómo nos hacemos parte de la construcción de los instrumentos que nos van a afectar y también, cómo nosotros nos hacemos cargo de nuestra subjetividad y la plasmamos en una política. Cómo nosotros aprendemos a construir también instrumentos a futuro” señala Vania.
